La contaminación cruzada es uno de los mayores desafíos para carnicerías y frigoríficos. Al fin y al cabo, es algo que compromete la calidad de las carnes y pone en riesgo la salud de los consumidores.
El contacto inadecuado entre superficies, equipos y diferentes tipos de alimentos resulta en la proliferación de microorganismos, lo que afecta negativamente la seguridad de la carne y la reputación del negocio.
Afortunadamente, el mercado ya cuenta con soluciones eficaces para evitar la contaminación cruzada. Estamos hablando desde equipos específicos para la higienización hasta prácticas seguras en la manipulación de las carnes.
Así que, siga este contenido y descubra las mejores prácticas para mantener su carnicería dentro de las normas y libre de contaminaciones.
La contaminación cruzada ocurre cuando microorganismos, sustancias químicas o partículas físicas no deseadas pasan de un lugar a otro, comprometiendo la seguridad de los alimentos.
Este problema puede suceder a través de los siguientes hábitos:
En las carnicerías e industrias de alimentos en general, existen tres tipos de contaminación más frecuentes. Conozca más sobre ellas a continuación.
Ocurre por la presencia de bacterias, virus, hongos o parásitos que pueden comprometer la seguridad del alimento.
Resulta del contacto con sustancias tóxicas, como residuos de productos de limpieza, pesticidas o aditivos en exceso.
Sucede cuando objetos extraños, como fragmentos de metal, vidrio o plástico, se mezclan con los alimentos durante el proceso productivo.
Mantener un ambiente seguro y libre de contaminaciones exige buenas prácticas de higiene y el uso de equipos adecuados, garantizando conformidad con las normativas sanitarias vigentes.
Sencillas acciones ya ayudan a las carnicerías y frigoríficos a mantener un alto estándar de higiene para evitar la contaminación cruzada.
Siga estos consejos:
Todos estos consejos facilitan el día a día de los profesionales y ayudan al establecimiento a mantener conformidad sanitaria para evitar multas y, lo más importante, garantizar la salud de los consumidores.
La manipulación de la carne involucra diversas etapas críticas que, si no se realizan correctamente, pueden comprometer la calidad del producto y aumentar los riesgos de contaminación.
Revise algunas situaciones que exigen máxima atención:
Para garantizar cortes precisos y sin fragmentación ósea, se recomienda el uso de hojas afiladas, además de reducir el desperdicio y mejorar la presentación del producto.
La incorporación y homogeneización de los ingredientes debe ser eficiente para evitar inconsistencias en la textura y garantizar una distribución uniforme de los condimentos.
Los cortes en tiras y cubos estandarizados garantizan uniformidad en el peso y volumen de las porciones, facilitando la comercialización directa a los consumidores.
Además, equipos fáciles de limpiar y fabricados con materiales resistentes, como el Acero Inox 304, evitan la acumulación de residuos y aseguran conformidad con las normas sanitarias.
Cuando se trata de la industria cárnica, la seguridad alimentaria no es un diferencial: es una obligación. Cada etapa de la producción debe seguir normas rigurosas para garantizar un producto seguro y de calidad.
Por eso, contar con una empresa experimentada marca toda la diferencia. Con 15 años de actuación en el mercado, Inox-Design desarrolla equipos que cumplen con las más altas exigencias sanitarias y optimizan su línea de producción.
Confíe en nuestra marca y asegure una producción segura, ágil y libre de riesgos.
Complete el siguiente formulario y nos comunicaremos con usted en breve.
Esperar
Utilizamos cookies para personalizar y mejorar su experiencia en nuestro sitio web. Al utilizar nuestro sitio web, acepta el uso de cookies.
Para obtener más información, lea nuestra Política de Privacidad actualizada.