La presencia de óxido en las carnicerías es una preocupación constante. Al fin y al cabo, la oxidación no solo perjudica la apariencia y la durabilidad de las herramientas de trabajo, sino que también puede ser una señal de problemas mayores.
Está claro que hablamos de cuestiones relacionadas con la calidad de los productos, ya que la oxidación compromete los sabores y texturas de los alimentos.
Además, no podemos olvidar que el óxido puede causar alergias y problemas respiratorios. Todo cuidado es poco para que no se convierta en un problema de salud pública.
Si la carnicería está constantemente expuesta a sal, agua, humedad, líquidos, condimentos y otros agentes oxidantes, ¿cómo mantenerse alejado del óxido? Eso es lo que descubrirá aquí.
¿Conoce los peligros del óxido en cocinas industriales?
El óxido en cocinas industriales es un problema serio que va mucho más allá de lo estético. A continuación, conozca algunos de sus impactos:
Cuando los equipos y utensilios de la carnicería comienzan a oxidarse, la contaminación de los alimentos se convierte en un riesgo real.
Partículas de óxido de hierro pueden desprenderse y contaminar carnes y otros productos, generando inseguridad alimentaria.
-
Daños prematuros a los equipos y utensilios
de cocina
El óxido causa daños permanentes en los equipos, reduciendo su vida útil y aumentando los costos de mantenimiento y sustitución.
-
Dificultad en la limpieza diaria
En la industria alimentaria, donde la limpieza siempre es una prioridad, la presencia de óxido también indica fallas en las prácticas de mantenimiento, dificultando mantener el lugar limpio.
-
Condiciones de trabajo precarias y peligrosas
Los equipos oxidados no solo comprometen la calidad de los alimentos, sino que también crean un entorno de trabajo peligroso.
La presencia de óxido además indica una falta de mantenimiento regular, exponiendo a los trabajadores a riesgos adicionales.
Las fallas inesperadas se vuelven comunes, forzando paradas en la producción y generando un ambiente de trabajo insalubre, ineficiente y poco productivo.
-
Pérdida de confianza en la reputación del negocio
La legislación exige que todos los utensilios y máquinas utilizadas en el procesamiento de alimentos se mantengan en condiciones adecuadas y libres de contaminación y corrosión. Por lo tanto, los equipos oxidados se consideran impropios.
Además, la falta de conformidad con las normas perjudica la reputación del negocio y afecta la confianza de los consumidores.
También existe el riesgo de multas, sanciones, penalidades laborales y el cierre temporal o definitivo del establecimiento.
Consejos para evitar la formación de óxido en la carnicería
La limpieza sigue siendo la mejor forma de mantenerse lejos de la corrosión. Sin embargo, es necesario tener cuidado. Conozca algunas buenas prácticas:
- Retire residuos y humedad de los equipos de trabajo después de su uso;
- Seque completamente todas las superficies y herramientas después de la limpieza;
- Mantenga las máquinas en lugares secos y ventilados;
- Nunca guarde objetos sucios o mojados en estanterías o depósitos;
- Use aceites lubricantes de grado alimenticio;
- Realice mantenimiento regular para eliminar cualquier señal de corrosión;
- Tenga cuidado de no rayar superficies, ya que esto inicia el proceso corrosivo.
No obstante, el cuidado más importante es equipar su carnicería con máquinas profesionales fabricadas en Acero Inox 304. Entienda a continuación la importancia de este material para las carnicerías.
¿Por qué el Acero Inox 304 es el mayor aliado de su carnicería?
Encontrar una solución definitiva contra el óxido es una necesidad para las casas de carne. La buena noticia es que realmente existe: el Acero Inox 304.
A continuación, entienda por qué este material es el mayor aliado en la industria alimentaria:
-
Resistencia a la corrosión
El Acero Inox 304 es altamente resistente a la corrosión, lo que representa una gran ventaja en ambientes húmedos y con alta exposición a productos oxidantes como condimentos, sal y líquidos.
La superficie lisa y no porosa del Inox 304 facilita la limpieza, asegurando que los equipos mantengan altos estándares de higiene y seguridad alimentaria.
-
Conformidad con normas sanitarias
Los equipos de Acero Inox 304 cumplen con las exigencias regulatorias, ya que poseen grado alimenticio, es decir, pueden estar en contacto directo con el alimento sin riesgo de contaminación cruzada.
-
Estética e imagen profesional
Para conquistar clientes y atraer socios comerciales confiables, la carnicería necesita una reputación impecable. El Acero Inox proporciona un acabado estético que transmite compromiso con la excelencia.
La durabilidad y la baja necesidad de mantenimiento de las máquinas en Acero Inox 304 generan ahorro a largo plazo.
Moledor B22 Inox-Design: el único que cumple con las normativas sanitarias
El moledor de lanzamiento de Inox-Design es el único B22 del mercado diseñado para cumplir con todas las exigencias sanitarias.
Fabricado en Acero Inox 304, desde la estructura hasta los consumibles, el B22 elimina por completo la corrosión de su cocina industrial.
Su diseño estratégico, sin cavidades, hendiduras, tornillos ni puntos de fricción, ayuda a prevenir la formación de óxido. Además, las piezas y accesorios del moledor son fácilmente desmontables y lavables, lo que permite una limpieza completa.
La máquina también está equipada con una toma industrial, garantizando seguridad y estandarización eléctrica en ambientes de alta producción.
Para preservar la textura y el sabor, el B22 utiliza discos y cuchillas de acero inoxidable templado que evitan el aplastamiento de la carne. Así, su carnicería puede procesar 300 kg por hora sin riesgo de comprometer la materia prima.
Conquiste más consumidores con productos de alta calidad. Hable con nuestros consultores de ventas e invierta en el mejor moledor de carnes disponible en el mercado.
